Nada podría ser peor que el estado del cachorro. Pero aunque las cosas empeoraran, ya eга cosa del pasado, porque ahora un ángel de la guarda le había dado una segunda oportunidad en la vida.bd

El pobre perro tuvo tanta suerte que la gente lo atrapó. Si ese fatídico encuentro se retrasa, las posibilidades del perro son casi nulas.

Un perro abandonado en una bolsa de basura y dejado morir fue rescatado y se le dio la mayor oportunidad de pelear posible.

Los rescatistas del Pet Adoption Center respondieron rápidamente a un informe de un perro abandonado en un montón de basura. Cuando llegaron, descubrieron al desafortunado cachorro envuelto en una bolsa de basura al costado de la carretera, tirado sin vida entre la basura. “Recibimos noticia de que un perro había sido abandonado en un basurero; Cuando llegamos, vimos que el pobre perrito estaba sufriendo una convulsión; estaba realmente enfermo; tal vez esa fue la causa”. “El dueño lo ha abandonado, no se preocupa por él…”, afirmaron.

Actuaron rápidamente para sacar al pequeño cachorro del saco y comprobar su estado. Estaba claro que estaba terriblemente frágil y enferma, y no estaban seguros de cuánto tiempo viviría.

Es posible que sus dueños anteriores la hayan tirado a la basura, pensando que moriría de todos modos. Ella comenzó a convulsionar después de que la sacaron de la bolsa y parecía estar lista para morir.

Afortunadamente, a diferencia de sus antiguos dueños, los rescatistas no la abandonaron.

La pequeña cachorrita llegó a casa, donde le dieron una manta y un lugar cómodo para dormir. La pobre criatura tuvo convulsiones y permaneció enferma durante días.

Parecía estar muriendo en cualquier momento, pero sus salvadores persistieron en cuidarla hasta que recuperó la salud. La alimentaron con biberón y lo intentaron todo para darle una segunda oportunidad en la vida.

A pesar de su fragilidad, la pequeña cachorrita empezó a mejorar día a día. Le tomó algo de tiempo, ¡pero finalmente pudo caminar!

Su búsqueda de recuperación no terminó ahí, ya que todavía estaba enfermiza, tenía bajo peso y no estaba dispuesta a socializar.

¡Era notablemente más fuerte e incluso parecía más saludable después de un mes! La joven cachorrita todavía tenía miedo de los humanos, pero parecía haber llegado a confiar en quienes le habían salvado la vida. Sólo nos queda pensar qué hubiera pasado si no hubieran persistido y cuidado por ella.