Mientras Jenny Desmond conducía por un pueblo remoto de Liberia, vio un cachorro enfermo al costado de la carretera. Estaba claro que se estaba muriendo y que necesitaba ayuda urgentemente.
Amor mágico entre animales: Dulces chimpancés abrazan al pobre perro.
Jenny, que dirige un santuario de chimpancés con su marido, Jim, sabía que tenía que actuar rápidamente para salvar al pequeño cachorro.
Inmediatamente hizo arreglos para que la regresaran a su santuario de chimpancés.
No importaba que fuera un cachorro y no un chimpancé: era un animal necesitado.
Jenny y su marido rescatan chimpancés salvajes del comercio de mascotas exóticas. También ayudan a proteger a los chimpancés salvajes que todavía se encuentran en su hábitat natural en Liberia.Aunque no tenían la costumbre de rescatar cachorros, Jenny simplemente vio un animal que estaba luchando y supo que necesitaba ayuda.
Según el personal del santuario de chimpancés, Jenny es el tipo de persona que rescatará a cualquier criatura necesitada, ¡desde gallinas hasta saltamontes!
Jim es veterinario y pudo salvar la vida del cachorro.
Llamaron al pequeño cariño Snafu.
Después de recibir tratamiento inicial, tuvo que usar un cono por un tiempo para no rascarse las heridas.
Snafu rápidamente se volvió muy popular entre los rescatados. Los chimpancés la acogieron y la amaron. Le dieron toneladas de abrazos y abrazos.
Después de varios meses en el santuario, Snafu se curó. Se convirtió en un cachorro sano y fuerte.
En ese momento, Jenny hizo arreglos para que trajeran a Snafu a los Estados Unidos. Allí, fue adoptada en su hogar definitivo.