Impactantes imágenes han capturado una batalla extremadamente rara entre un caimán y una anaconda en Brasil.
La serpiente se enrolló alrededor del caimán en lo que resultó ser una dramática pelea de 40 minutos por la supervivencia en las orillas del río Cuiabá.
El caimán intentó desesperadamente liberarse mientras la anaconda se iba estrangulando cada vez más, con el gigantesco reptil hundiendo sus dientes en la serpiente. Pero la brutal pelea finalmente terminó en empate después de que el caimán repeliera a su atacante.
La fotógrafa de vida silvestre Kim Sullivan, de Indiana, dijo: ‘El caimán se sumergió [bajo el agua]. Pude ver la punta de la nariz de la anaconda luchando por conseguir aire. El caimán volvió a salir todavía constreñido por la serpiente y luego volvió a sumergirse durante mucho tiempo. Esta vez volvió a salir libre, y no vimos más a la serpiente.
‘El caimán regresó tranquilamente a la orilla, y mantuvimos nuestros ojos en el río hasta que finalmente vimos a la anaconda salir en la orilla del río y deslizarse de regreso a su agujero’.
Impactantes fotos capturaron el momento en que un caimán vicioso hundió sus dientes en una anaconda que lo sujetaba firmemente en un dramático combate de lucha libre en las orillas del río Cuiabá, Brasil.
La fotógrafa de vida silvestre Kim Sullivan, de Indiana, presenció la lucha de 40 minutos entre la pareja en septiembre, que resultó en un empate.
La anaconda se enrolló alrededor del caimán, apretándolo firmemente en su agarre, antes de que el caimán arrastrara a la serpiente bajo el agua donde finalmente la soltó.
La fotógrafa dijo que fue una batalla “rara” entre el caimán y la anaconda y fue una observación única en la vida.
Kim dijo: ‘Hubo luchas intermitentes cuando el caimán intentaba liberarse durante todo el encuentro de 40 minutos. Jadeaba por aire y la anaconda se iba estrangulando cada vez más’.
Kim dijo que en un intento por escapar del firme agarre de la anaconda, el caimán se sumergió donde la serpiente luchaba por conseguir aire y finalmente aflojó su agarre.
Ella dijo: ‘El caimán volvió a salir todavía constreñido por la serpiente y luego volvió a sumergirse durante mucho tiempo. Esta vez volvió a salir libre, y no vimos más a la serpiente’.
Kim reveló que no hubo un vencedor, diciendo: ‘El caimán regresó tranquilamente a la orilla… finalmente vimos a la anaconda salir en la orilla del río y deslizarse de regreso a su agujero’.