La raza dálmata es sin duda una de las razas caninas más características del mundo, conocida por su pelaje moteado en blanco y negro, que la hace fácilmente reconocible y conocida en todo el mundo.
Cuando Lexi Smith, una joven de Denver, decidió traer un perro a su vida en 2018, poco sabía que un cachorro podría cambiar drásticamente su mundo. Pero así fue.
En marzo de 2018, un pequeño cachorro moteado llegó a su vida. Inmediatamente notó algo especial en este cachorro, algo que se sumaba a su ya abrumador encanto.
Este cachorro dálmata tenía una mancha en forma de corazón en el centro de su simpática naricilla, lo que realmente le convertía en un cuadro.
La madre de Wiley, Lexi, declaró a la revista People que la mancha en forma de corazón en la nariz de Wiley no fue el factor determinante a la hora de elegirle. Explicó: “Había decidido adoptar un cachorro de esta camada antes de que tuvieran manchas. Tenía la primera opción de la camada y lo elegí principalmente por su personalidad”.
La mancha se hizo visible cuando Wiley tenía unas seis semanas. Al principio, no estaban seguros de si se quedaría porque era muy joven, pero afortunadamente la mancha en forma de corazón se quedó permanentemente en su pelaje.
Cuando Lexi publicó por primera vez la foto de Wiley, éste se hizo famoso al instante.
“Todo el mundo se fija en su corazón”, dijo Smith al Dodo. “No puedes llevarlo a ningún sitio sin que la gente se reúna a su alrededor, pero él disfruta con toda la atención. Es mono y lo sabe”.
Wiley no sólo tiene una gran mancha en forma de corazón en la nariz, sino que también tiene un gran corazón. Es muy simpático, mimoso y le encanta conocer gente nueva.
Como describe Lexi, es sociable, se apresura a saludar a todo el mundo y enseguida se pone a jugar contigo.
En su sitio web hiwiley.com, Lexi escribe: “Se guía por su corazón en todo lo que hace, tanto en sentido literal como figurado. Lidera con amor y, en mi opinión, a este mundo le vendría bien un poco más de acción en la que el corazón sea lo primero”.
Wiley es un chico tan dulce, sin un hueso de maldad en su cuerpo.
Sin embargo, aún conserva algunos de esos rasgos dálmatas tan familiares. “Es un pequeño engreído lleno de arrogancia que me hace reír todo el tiempo”, dice.
Incluso cuando era un cachorrito, “desaprobaba y gruñía si le decías ‘no’, pero no tiene por qué ocurrir a menudo porque es muy mono y suele salirse con la suya”.
De verdad, ¿quién puede resistirse a esos ojos tan bonitos y ese hocico tan adorable?
“Con un amor tan grande que salpicaba su cara y una alegría tan grande que hacía tambalear todo su cuerpo, Wiley me enseñó mucho sobre cómo es y cómo debería ser la vida”.
Para Lexi, este lindo perrito puso su vida patas arriba.
Puede que la vida de un perro sea corta, pero la misión de Lexi es hacer que la vida de Wiley sea lo más rica y feliz posible.
Con una cámara en la mano y cuatro patas moteadas a su lado, estos dos se lanzan constantemente a la aventura de su vida.
“Desde cumbres montañosas a noches de cine, días de playa y visitas a cervecerías, viajes por carretera e incluso momentos difíciles, todo ha sido un poco más brillante y mucho más completo con esta salvaje criatura moteada a mi lado”.
Puedes seguir sus increíbles aventuras en Instagram, donde el perfil de Wiley tiene más de 242.000 seguidores.
Aunque Lexi pensaba que nunca tendría un segundo perro, la vida tenía otros planes para Wiley y para ella. Hace poco llegó a sus vidas otro perro llamado Makalu, y ahora los tres disfrutan juntos de nuevas aventuras.
Lexi dice: “Seguiremos disfrutando de la vida y esperamos sacar más sonrisas a la gente”.
Hasta que el mundo entero conozca el amor.
