La enorme jirafa había quedado atrapada en el lodo cerca de la Reserva Amu, administrada por el Fideicomiso de Conservación Lamu, en la costa norte de Kenia.
Y aunque el animal gigantesco se alzaba sobre los rescatistas del Equipo de Patrulla Amu y del Servicio de Vida Silvestre de Kenia (KWS) que vinieron en su ayuda, nunca se rindieron.
Afortunadamente, un tractor donado por el Fondo para la Vida Silvestre David Sheldrick (DSWT) fue de gran ayuda para sacar a este gran chico del lodo.
Salvar a la jirafa no fue solo un acto de bondad, también fue un pequeño paso para ayudar a las jirafas como especie. En los últimos tres años, las poblaciones de jirafas han disminuido en casi un 40 por ciento, de aproximadamente 163,000 en 1985 a poco más de 97,000 en 2015.
“Las principales amenazas que enfrentan las jirafas son la destrucción del hábitat, la caza furtiva de carne de caza y el conflicto entre humanos y vida silvestre”, dijo Amie Alden, portavoz de DSWT. “Pocas personas saben que estas especies icónicas están bajo amenaza y que, en áreas localizadas, las jirafas pueden estar cerca de la extinción.
Muchas son atrapadas en trampas y lazos de cazadores furtivos y enfrentan una muerte lenta y dolorosa si los rescatistas, como nuestras Unidades Veterinarias, no pueden llegar a ellas”.
Los rescatistas de DSWT han ayudado al KWS con más de 180 rescates de jirafas hasta la fecha, salvándolos de lazos y tratando heridas de lanzas y flechas, y, en este caso, sacándolos de apuros.
Después de tres horas de laboriosos trabajos, los rescatistas lograron sacar a la jirafa del lodo. Y se tomó un momento para descansar en tierra firme antes de marcharse, casi como si nada hubiera pasado.