Abandonar a los perros sin encontrarles un nuevo hogar es realmente mezquino.
Está muy mal que los dueños se muden y dejen a sus perros sin nada que comer. Es muy triste y no debería ocurrir.
Esta historia trata de una dulce perra abandonada por sus dueños cuando se mudaron de casa.
Lacy vivía feliz con sus dueños en un hogar acogedor. Le encantaba jugar en el jardín y acurrucarse con su familia por la noche.
Pero un día todo cambió. Los dueños de Lacy hicieron las maletas y se mudaron, dejándola atrás.
Era una situación triste y confusa para Lacy. No entendía por qué su familia la había dejado sola.
Abandonado y solo
Lacy vagaba por las calles, buscando a su familia. Pero no estaban por ninguna parte.
Se sentía asustada y perdida y no sabía qué hacer.
A medida que pasaban los días, Lacy se iba debilitando y entristeciendo.
Rescate y esperanza
El abandono le afectó mucho. Estaba muy triste y tenía miedo de los demás porque no sabía cómo comportarse con ellos.
Afortunadamente, unas personas amables encontraron a Lacy y la llevaron a un refugio.
Allí le dieron comida, agua y la revisaron. Los rescatadores descubrieron que Lacy tenía gusanos del corazón y necesitaba atención urgente.
Descubrieron que tenía gusanos del corazón y que probablemente estaba resfriada, pero no podían hacer nada al respecto.
Lo que más les sorprendió fue lo cerrada que era en el trato con la gente.
Siempre estaba cansada y deprimida. Había que hacer algo al respecto.
Los rescatadores creen que no ha tenido un hogar feliz y que pasará algún tiempo antes de que pueda volver a confiar en alguien.
A pesar de que me entristece verla pasar por esas cosas siendo aún tan joven, ahora está a salvo y al cuidado de personas que la ayudarán.
Un nuevo comienzo
Lacy fue colocada en un hogar de acogida, donde poco a poco empezó a curarse.
Con amor y paciencia, sus padres de acogida la ayudaron a sentirse segura de nuevo.
Lacy volvió a mover la cola por primera vez en mucho tiempo, señal de que empezaba a confiar de nuevo en la gente.
Encontrar la felicidad
Al cabo de tres semanas, el estado de ánimo de Lacy mejoró notablemente. Jugaba y se acurrucaba con sus padres de acogida, agradecida por su amabilidad.
Pero ya era hora de que Lacy encontrara su nuevo hogar.
Esto significaba que se la incluiría en una lista de adopción para que pudiera encontrar un hogar para siempre.
Aunque no sabemos qué pasó después, una cosa está clara: tiene esperanza.
Con el amor y el apoyo de su familia de acogida, Lacy estaba lista para empezar un nuevo capítulo en su vida.