Conmovido hasta las grimas: El perro rompió a llorar al daarse cuenta que lo habían abandonado en el refugio, los había estado esperando a todos los kias.bd

Blue King tuvo que vivir la terrible experiencia de ser abandonado en un refugio

Las escenas de un devastado pitbull que rompe a llorar en un refugio al darse cuenta de que lo abandonaron son por demás, conmovedoras y desgarradoras.

Muchas veces las personas no tienen en cuenta el daño que le hacen a sus mascotas al alejarse de ellos después de haber compartido tanto tiempo a su lado. Quizás digan que tienen sus motivos, pero esto es totalmente incomprensible para el corazón generoso de un perro.

Su familia tuvo que mudarse de ciudad y decidieron que no podían llevarlo con él.

Eso lo dejó con una profunda tristeza en su corazón. Lo peor del caso es que Blue fue dejado en un refugio que tiene una tasa muy alta de perros a los que les practican la eutanasia si no son adoptados.

Así que mientras más tiempo Blue estuviera allí, tenía más probabilidades de morir.

 

 

Pero los voluntarios del refugio Saving Carson Shelter Dogs, afortunadamente conocían esta dura realidad y realizaron un vídeo de Blue para así promover su adopción.

Dicen que si estamos mal emocionalmente eso se reflejará en nuestro organismo, y eso parecía haber pasado con Blue quien mostraba unos ojos lagrimosos desde que llegó al refugio, posiblemente por algún tipo de alergia…

Pero, también porque no entendía por qué su familia lo dejó de querer.

 

 

Afortunadamente, Jennifer McKay vio el vídeo y tomó la decisión de salvar a Blue. Ella fue hasta el refugio para conocerlo, «parecía muy triste y deprimido», cuenta Jennifer.

 

 

«Ni siquiera me reconocía, todos los demás perros estaban haciendo contacto visual y meneando la cola, pero él no se levantaba, no venía a verme».

 

 

Jennifer también sentía que Blue seguía buscando a los dueños que lo habían dejado en el refugio.

 

 

«Se podía decir que cada vez que alguien pasaba por allí, era como si los estuviera buscando», dijo. «Es como si supiera que le habían dejado allí».

 

 

Jennifer quería llevarse a Blue inmediatamente a casa, pero el refugio debía hacer unas pruebas de temperamento en él, así que lo visitó durante todo este tiempo, aunque él seguía luciendo triste.

Un día, le llevó un hueso y una cama para perros, él aún no se dejaba acariciar, pero con seguridad le había gustado la cama y Jennifer ya había ganado algo de su atención.

 

Al día siguiente cuando ella fue a visitarlo, Blue se acercó rápidamente a ella hasta el borde de su jaula.

«¡Vino directamente hacia mí!», cuenta Jennifer con emoción.

 

Hizo falta toda una semana para que evaluaran a Blue hasta que finalmente Jennifer lo pudo llevar a casa y fue allí cuando finalmente su actitud cambió por completo.

 

 

«Él me engañó», cuenta Jennifer con una carcajada. «Yo esperaba tener un perro tranquilo y relajado, pero tan pronto como las puertas se abrieron en la perrera, él estaba muy emocionado, y le encanta montar en el coche y sacar la cabeza por la ventana«.

 

 

Después del paseo para ir a casa, Blue recibió un buen baño y luego se quedó dormido en el sofá, parecía que tenía un espacio perfecto en su nuevo hogar.

«Parece que se está sintiendo como en casa», dice Jennifer.

Una de las cosas que más le encanta hacer es verse por horas en el espejo.

 

 

A Blue aún le quedan cosas por aprender, como algunos comandos básicos y a pasear con la correa, pero ya no es el mismo perro triste del refugio.

«Simplemente parece feliz», dijo Jennifer. «Llegué ayer del trabajo y corrió directamente hacia mí, es un buen perro, estoy muy emocionado de que él sea parte de la familia».

Por suerte, Blue ahora tiene una familia para siempre.