Según Science Alert, lo que el equipo de excavación en el Parque Arqueológico de Pompeya (Italia) llama ‘el tesoro más inusual’ es una gran casa, donde todo dentro parece haber sido congelado en el tiempo durante 2.000 años.
Una esquina de la obra de construcción antigua con las losas de piedra aún perfectamente alineadas – Foto: PARQUE ARQUEOLÓGICO DE POMPEYA
Pompeya era una ciudad antigua devastada por la erupción del monte Vesuvio en el año 79 d.C.
Este sitio es famoso por sus ‘personas petrificadas’ en diversas posturas, son las víctimas que fueron cubiertas tan rápidamente por la ceniza volcánica que murieron manteniendo las posturas que tenían en vida: acostadas, sentadas con las rodillas dobladas, huyendo…
La repentina caída de lava y ceniza también ayudó a preservar muchas infraestructuras intactas, pero nada tan peculiar como lo que acaban de descubrir.
Incluso los montones de mortero están intactos – Foto: PARQUE ARQUEOLÓGICO DE POMPEYA
Según Science Alert, se toparon con un sitio de construcción conservado exactamente como si todavía estuviera en funcionamiento, a pesar de haber pasado 2.000 años.
Dentro de la casa, donde se estaban realizando reparaciones justo antes del desastre, hay montones de mortero intacto, losas de piso cuidadosamente apiladas listas para ser colocadas…
Todo esto ofrece a los arqueólogos una cápsula de tiempo perfecta, permitiéndoles ver directamente las actividades de vida humana, las técnicas de construcción de hace 2.000 años.
La casa pertenecía a un panadero, aún con un horno intacto dentro.
Los científicos también encontraron una obra de arte que representa pan plano y un vaso de vino, así como un cartel electoral mostrando apoyo a un político llamado Aulus Rustius Verus.
No lejos del horno, también encontraron los cuerpos de dos mujeres y un niño.
En la recepción de la casa, los artefactos utilizados para llevar la contabilidad de la construcción también permanecen intactos.
Mientras tanto, en la sala de culto familiar hay ánforas usadas para mezclar yeso con el fin de finalizar las paredes de la habitación.
Algunas herramientas de construcción que aún se utilizan hoy, como plomadas, herramientas para mezclar concreto… también fueron encontradas en varias habitaciones.
Este descubrimiento es especialmente importante porque revela la fórmula y el método de mezcla de concreto de los antiguos romanos, notablemente duraderos e incluso capaces de autocurarse pequeñas grietas, lo que los hace duraderos a lo largo de miles de años.
Los análisis muestran que la cal seca, la pozzolana seca se mezclaban con agua muy caliente para producir un concreto muy resistente, que se endurece rápidamente y se autocura gracias a la humedad.
Pozzolana es un material inorgánico que puede combinarse con cal apagada para formar un compuesto con propiedades adhesivas similares al cemento. La pozzolana natural es generalmente ceniza volcánica o de piedra pómez. La pozzolana artificial puede producirse a partir de varios materiales residuales industriales.
El nivel de habilidad de los Pompeyanos en particular, y de los antiguos romanos en general, es tan impresionante que los científicos creen que la humanidad moderna podría aprender mucho de sus técnicas de construcción y tecnología de materiales.”