La asombrosa historia de un perro desnutrido y paralítico con dos patas traseras encuentra una segunda oportunidad: Reliquias de supervivencia y milagros. A pesar de su frágil condición física, este valiente perro mostró una firme voluntad de vivir y experimentó un milagroso giro del destino que cambiaría su vida para siempre.ndu2

Prepárate para conocer la emotiva historia de un perro abandonado que ha pasado por inimaginables sufrimientos. Este valiente can, solo piel y huesos, perdió la esperanza de sobrevivir por la grave falta de alimento.

 

Pero un nuevo dueño, lleno de bondad y compasión, le dio una segunda oportunidad. Acompáñanos a explorar el poder del amor y la solidaridad, y descubre cómo un simple gesto humano puede cambiar el destino de un ser vivo. ¡Conoce esta historia única ahora!

 

la perra, Barilla, solo tenía unos pocos órganos internos funcionales cuando la llevaron a un centro de rescate de perros y gatos en Granada, España. Ella era piel y hueso. Solo está paralizada en un lugar, sus músculos están muy débiles y ya no puede caminar.

 

 

al personal del centro le preocupaba que Barilla, que pesaba solo 7,2 kg, no sobreviviera a la grave enfermedad. Además, no se salvaría una vida por llegar tarde solo una noche.
el personal le dio a Barilla un accesorio para ayudarla a desarrollar músculos porque no podía mantenerse de pie por sí misma. también fue hidratado continuamente durante seis horas antes de que el personal se atreviera a darle algo más nutritivo.

Barilla tiene abrasiones por arrastrarse por el suelo en las cuatro piernas.
Después de seis horas de suministro de agua, Barilla pudo ponerse de pie y beber, pero no fue por mucho tiempo.

 

Después de una semana de atención y terapia, Barilla ha engordado 4 kg, pero aún no puede caminar o estar de pie durante largos períodos de tiempo sin caerse al suelo con frecuencia. Barilla tardó otras seis semanas en comenzar a comer adecuadamente, pero aún podía correr y saltar como cualquier otro perro sano.
Barilla prestó toda su atención al personal.

Eduardo Rodríguez, de 37 años, dueño del albergue, decidió adoptar a Barilla porque se enamoraron enseguida. Por el momento, Barilla vive con su esposa, su hija de 14 años y cinco perros más en su casa de Rodríguez en las afueras de Granada.
Después de residir en la calle durante varios meses, Barilla ahora es dueña de una casa.
Anh Rodríguez declaró que nunca había adoptado un perro antes de la muerte de uno de sus perros en un accidente cinco años antes. Explicó su decisión diciendo que “su determinación de sobrevivir fue increíble y sentí una conexión con ella la primera vez que la vi”.

 

Anh Rodríguez y Barilla demostraron un intenso cariño y dedicación de inmediato.
La recuperación de Barilla ha sido asombrosa; desde su rescate en el cuarto día, ha estado comiendo de cinco a seis comidas al día y ha ganado un kilogramo por día. Barilla ya ganó 20,8 kg y está casi completamente recuperado.

Barilla fue encontrada por los lugareños, quienes luego la reportaron a la policía y al centro de rescate. Cuando Barilla fue salva, solo tenía diez meses. Quién puso al desafortunado perro en esta situación aún está siendo investigado por la policía.