Un leopardo en busca de una comida ha salido perdiendo después de ser pinchado por las afiladas púas de un puercoespín mientras intentaba atraparlo para almorzar.
Wolfie van Eck, un administrador de sistemas de 36 años y fotógrafo aficionado, capturó las increíbles imágenes el 13 de junio mientras visitaba el Parque Nacional Kruger, Sudáfrica.
A pesar de que los leopardos a menudo salen perdiendo ante los puercoespines, se sienten atraídos por las criaturas y a menudo se les ve intentando atraparlas.
Después de acechar al puercoespín durante algún tiempo, el leopardo decidió probar suerte solo para ser pinchado en la pata por las afiladas púas de la criatura.
La hilarante interacción comenzó con el leopardo observando a la criatura de aspecto inusual desde una distancia segura.
Reuniendo coraje, el leopardo comenzó a seguir al puercoespín mientras este intentaba apresuradamente alejarse del depredador.
Aunque no tenía ninguna posibilidad de alcanzar al leopardo, las enormes púas del puercoespín formaban una defensa formidable.
Después de quedarse sin paciencia e ideas sobre cómo matar mejor al puercoespín, el leopardo fue a por la presa.
El leopardo lucha por clavar sus garras en el espinoso puercoespín.
Cuando el leopardo decidió probar las aguas y extendió sus garras hacia el puercoespín que avanzaba lentamente, fue recibido con un choque por sus afiladas púas.
Poco después de ser pinchado en la pata, el leopardo se dio cuenta de que quizás era más problema del que valía la pena y se retiró apresuradamente.
Esto sucede días después de que surgieran imágenes de otro caso en el que las afiladas púas del puercoespín se utilizaron con un efecto notable.
Se encontró una pitón muerta con púas perforando su interior después de haber intentado comerse a un puercoespín en la Reserva de Caza Lake Eland en Sudáfrica.
La gerente general de la reserva, Jennifer Fuller, dijo que las razones exactas de la muerte de la serpiente no estaban claras, pero que había caído desde un saliente rocoso mientras intentaba digerir la criatura.
Ella dijo: “No sabemos si murió antes o si la caída condujo algunas de las púas a su tracto digestivo”.
En lugar de almorzar, al leopardo le quedó una pata dolorida y se retiró apresuradamente cuando se dio cuenta de que la comida podría no haber valido la pena.
El puercoespín también se alejó ileso después de que sus afiladas púas, que han evolucionado como mecanismo de defensa, hicieran un trabajo exitoso.