Hasta la fecha, los arqueólogos han realizado numerosos hallazgos importantes sobre el Antiguo Egipto: tumbas, momias, pirámides, inventos adelantados a su tiempo… Estos siempre están rodeados de misterios enigmáticos que confunden a los científicos.
La tumba del faraón Tutankamón
Tutankamón fue un emperador egipcio del siglo XVIII que ascendió al trono siendo aún un niño y murió a los 18 o 19 años.
En 1922, la famosa tumba del faraón Tutankamón (también conocido como el rey Tut) fue descubierta por el arqueólogo Howard Carter y su equipo en el Valle de los Reyes, Luxor, Egipto. Este hallazgo marcó un hito importante en la historia de la arqueología.
Los expertos descubrieron un tesoro enorme con cientos de artefactos de gran valor, incluyendo la máscara de oro del faraón Tutankamón dentro de la tumba.
Utilizaron tecnología moderna para analizar la momia de Tutankamón y descubrieron que el legendario faraón tenía varios problemas de salud y necesitaba usar un bastón para moverse. Sin embargo, la causa de la muerte prematura del joven faraón Tutankamón sigue siendo un misterio controvertido. Algunas opiniones sugieren que fue asesinado, aunque también hay evidencia de que murió de enfermedad.
Dentro de la tumba de Tutankamón
Los papiros de Oxyrhynchus
Oxyrhynchus era una ciudad en el sur del Antiguo Egipto. En esa época, sus habitantes desechaban los documentos escritos en pozos de basura preparados para ello.
Esos pozos de basura en el desierto cálido y seco resultaron ser un excelente medio de conservación para estos documentos antiguos, permitiendo que permanecieran casi intactos durante casi dos milenios.
Entre los años 1896 y 1907, los arqueólogos Bernard Grenfell y Arthur Hunt descubrieron más de 500,000 documentos antiguos escritos en papiro que datan de unos 1,800 años en Oxyrhynchus.
La Piedra Rosetta
La Piedra Rosetta es una estela del Antiguo Egipto hecha de granodiorita que fue escrita por sacerdotes egipcios para apoyar el reinado del faraón Ptolomeo V (quien tenía solo 13 años en ese momento) en el año 196 a.C.
Un soldado francés encontró la Piedra Rosetta mientras cavaba en la arena en Egipto en 1799.
Lo especial de la Piedra Rosetta es que el mensaje en la estela está escrito en tres lenguajes: jeroglíficos egipcios, el lenguaje demótico y el griego antiguo. Antes del descubrimiento de la Piedra Rosetta, los arqueólogos solo conocían el griego antiguo.
Basándose en el griego antiguo, los expertos y científicos lograron descifrar los otros dos lenguajes. Hasta hoy, la Piedra Rosetta sigue siendo uno de los descubrimientos más grandes de la arqueología y es una fuente fundamental para el estudio de los jeroglíficos egipcios.