¡Este cocodrilo fue atrapado intentando derribar elefantes varias veces! Esto no era más que una irritación para los elefantes hasta que el cocodrilo logró agarrar a uno de ellos por la trompa. Entonces fue el turno del elefante de contraatacar…
Africam, conocida por sus cámaras en vivo de vida silvestre en toda África, capturó estas imágenes de múltiples avistamientos en una de sus cámaras en la presa en Victoria Falls Safari Lodge y las compartió con Latest Sightings.
Incluso de bebés, los elefantes tienden a ser más grandes que las presas típicas de los cocodrilos. En las imágenes, también podemos ver que el cocodrilo desafiaba a algunos de los elefantes más grandes de la manada, por lo que esto no se trataba de comida.
Los elefantes pueden beber bien más de 200 litros de agua al día y siempre están en busca de las fuentes de agua más limpias. Este abrevadero con vista al Parque Nacional Zambezi es el lugar perfecto para ellos, por lo que probablemente seguían regresando, incluso después de varios encuentros con el cocodrilo que odiaba a los elefantes.
Realmente parecía que el cocodrilo tenía algún tipo de resentimiento hacia los elefantes. Algo que nunca habíamos visto antes.
Una mañana, la manada decidió ir a beber de nuevo. Los más pequeños de los elefantes bebieron del pequeño arroyo, mientras que los adultos fueron directamente al abrevadero. Y he aquí, el cocodrilo estaba esperándolos de nuevo, pero esta vez fue diferente…
El cocodrilo estaba en modo completamente sigiloso, y de todo el espacio disponible, uno de los elefantes decidió beber justo al lado de la trampa del cocodrilo.
El cocodrilo esperó pacientemente, dejando que el elefante tomara un sorbo. Luego, tan pronto como el elefante se acercó por otro, el cocodrilo atacó tan fuerte como pudo, agarrando la punta de la trompa del elefante.
El elefante soltó el grito más fuerte de dolor, y luego retrocedió inmediatamente. El cocodrilo finalmente había atrapado a uno de los elefantes. La mordida fue tan fuerte, y con el cocodrilo siendo demasiado terco para soltar, el elefante se vio obligado a arrastrar al cocodrilo fuera del agua, colgando de su trompa.
Aun así, el cocodrilo se negó a soltar. El resto de la manada se dispersó en este punto, y en un movimiento de desesperación, el elefante sacudió su cabeza alrededor, lanzando al cocodrilo como un muñeco de trapo, obligándolo finalmente a soltar.
El elefante salió corriendo tan rápido como pudo, y el cocodrilo se dirigió lentamente de regreso al agua como si nada hubiera pasado, esperando a que más elefantes vinieran hacia él.
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