La historia de una madre y un hijo de un pobre perro que luchaba al costado del camino con el cuerpo demacrado y hambriento, parecía suplicar ayuda a los transeúntes para que el perro pudiera tener un hogar amoroso.
Mientras caminaban por la carretera, un grupo de personas de buen corazón descubrió accidentalmente a una perra y a su cachorro deambulando bajo una tubería de drenaje. La madre era sólo piel y huesos, y el cachorro estaba en las mismas condiciones. Era obvio que llevaban mucho tiempo sintiendo hambre. El grupo rápidamente les llevó una barra de pan para comer, pero el cachorro inmediatamente se comió la mayor parte.
El grupo buscó el resto de la basura, pero se decepcionó al no encontrarlos por ninguna parte. La madre perra y sus cachorros se encontraban en un estado terrible y sus gritos demostraban lo mucho que estaban sufriendo. El grupo logró transportarlos a un lugar seguro y proporcionarles comida y leche. No saben cuánto tiempo estuvieron desnutridos los perros.
El perro fue llevado a un examen y se determinó que la madre tenía leucemia alta y coágulos de sangre. El cachorro se encontraba en estado crítico con sangre pálida, recuentos sanguíneos bajos, leucemia alta, combinado con deshidratación y falta frecuente de alimento. El pronóstico es sombrío y está claro que requieren tratamiento a largo plazo.
El grupo aborda la cuestión de apoyar a los perros que luchan por sus vidas. Realizan un seguimiento meticuloso de sus alimentos y nutrientes, asegurándose de que obtengan lo suficiente para mantener sus cuerpos lo suficientemente sanos como para soportar los tratamientos. El cachorro se vuelve más sano y fuerte y el amor de la madre es evidente en el cuidado y la compasión por su cachorro.
Los días se convirtieron en semanas y los perros empezaron a mejorar. El volumen sanguíneo de la madre aumenta y el volumen sanguíneo de los cachorros y la leucemia comienzan a disminuir. Es fantástico ver a la madre perra y a los cachorros juntos mostrándose amor y cuidado mutuo.
Fue un viaje largo pero los perros finalmente se recuperaron por completo gracias a la dedicación y el cuidado del equipo que los rescató. El amor y el cuidado que muestran por sus perros demuestra que incluso los actos de bondad más pequeños pueden tener un efecto significativo.
Esta maravillosa historia es un recordatorio de la importancia de cuidar a los animales necesitados. Sus vidas importan y debemos hacer todo lo posible para apoyarlos. Es nuestra obligación asegurarnos de que reciban el cuidado y la atención que necesitan. Jackfruit y Sweet son un testimonio del poder del amor y el cuidado para curar incluso las situaciones más urgentes.